“El Chapo” entregó soborno para presidente de Honduras, asegura fiscal
Compartir
NUEVA YORK (AP) — Fiscales dijeron el miércoles en una corte de Nueva York que el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán dio personalmente un millón de dólares en sobornos a Tony Hernández, hermano del presidente de Honduras, para que Tony se los diera al mandatario.
El fiscal Jason Richman reveló la información en una corte de Manhattan y soltó una segunda aseveración: el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, recibía sobornos de traficantes –no especificó quiénes– y a cambio los traficantes recibían protección.
“El acusado (Tony) estaba protegido y tenía acceso a su hermano, el actual presidente de Honduras, un hombre que ha recibido millones de dólares en sobornos con dinero de la droga, sobornos que recibió de algunos de los traficantes de cocaína más importantes del mundo, sobornos que recibió de hombres como ´El Chapo´ y el cartel de Sinaloa”, dijo Richman.
El fiscal agregó que “El Chapo” y el cartel de Sinaloa pagaron el millón de dólares para obtener protección y “mantenerse en el negocio de la droga”.
El mandatario negó las acusaciones en Twitter.
“De hecho, el fiscal no dijo eso, nunca dijo que el Presidente recibió nada”, tuiteó. “Y la alegación en sí es 100% falsa, absurda y ridícula… esto es menos serio que Alicia en el País de las Maravillas”.
Los fiscales describieron a Tony Hernández como un “violento traficante de droga de épicas proporciones” que se dedicó a ganar miles de dólares traficando cantidades “masivas” de estupefacientes. Sus abogados replicaron asegurando al jurado que no se verán pruebas contra su cliente en todo el juicio.
El fiscal no especificó cuándo ocurrió el supuesto pago de “El Chapo”. El mexicano fue recientemente condenado a cadena perpetua y está preso en una cárcel de Estados Unidos.
Familiares de Tony Hernández que estaban presentes en la sala no quisieron comentar sobre el asunto con periodistas.
La situación se desató durante el primer día de un juicio por narcotráfico al hermano del mandatario hondureño, que también está acusado de portar armas y de mentir a las autoridades estadounidenses.
“Durante mucho tiempo estos sobornos funcionaron. El acusado y sus co-conspiradores tuvieron mucho éxito”, dijo el fiscal. Richman también aseguró que Tony Hernández confiaba en que nunca sufriría repercusiones porque su hermano era el presidente de su país.
El proceso legal se espera con expectación en Honduras porque ha salpicado al presidente, a quien los fiscales acusaron en agosto de recibir 1,5 millón de dólares proveniente de las drogas para la campaña que lo llevó a la presidencia en 2013. No está claro si el supuesto millón de “El Chapo” es distinto al millón y medio mencionado en agosto.
A principios de agosto la fiscalía del distrito sur de Nueva York acusó al presidente hondureño de trabajar con su hermano y el expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014) “para aprovechar al narcotráfico a fin de consolidar el poder y el control en Honduras”.
En un documento de 49 páginas la fiscalía dijo que el presidente y su predecesor “dependieron del dinero del narcotráfico” para financiar campañas políticas. El documento destacó que el gobierno de Honduras funciona básicamente como un narco Estado debido a que el presidente y mandatarios anteriores han recibido aportes de campaña de traficantes de cocaína a cambio de protección.
El mandatario se defendió de las acusaciones diciendo que son falsas y que son una represalia a la política impulsada por su gobierno para combatir el crimen organizado y el narcotráfico. Entre otras medidas destacó la ley de extradición, la ley de lavado de activos y la depuración policial.
El miércoles Richman destaco que Tony Hernández era “intocable” en Honduras debido al acceso tenía a políticos en Honduras y a su hermano. Dijo al jurado que durante el juicio se darán detalles sobre dos asesinatos en los que Tony Hernández habría estado involucrado: el primero, dijo, fue el asesinato de un traficante que estaba bloqueando una ruta de droga hacia la frontera con Guatemala y la segunda supuesta víctima fue un exsocio que había sido arrestado y se temía hablara demasiado con las autoridades.
El juicio arrancó previamente, en la mañana del miércoles, cuando el juez Kevin Castel inició la selección de los miembros del jurado. En cuanto éstos fueron escogidos entre unos 60 candidatos, el fiscal Richman empezó su discurso de apertura de juicio.
El funcionario explicó al jurado que en el juicio escucharán el testimonio de agentes de la agencia antidrogas estadounidense (DEA), de un experto en historia y política de Honduras y de extraficantes que supuestamente colaboraron con Tony Hernández. Entre ellos se encuentra uno que ha confesado haber estado involucrado en casi 80 asesinatos, dijo Richman. El fiscal no mencionó a ese traficante por nombre pero el extraficante hondureño Devis Leonel Rivera Maradiaga testificó hace años en la misma corte, durante el juicio a un hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo, haber participado u ordenado ese número de asesinatos.
Richman dijo el miércoles que durante el juicio se mostrará un video de 2014 que muestra a Tony Hernández, que en ese momento era congresista, reuniéndose con el traficante.
El fiscal destacó además en su monólogo que Tony Hernández era tan “arrogante” que estampaba sus ladrillos de cocaína, con sus iniciales, T. H., y que los miembros del jurado podrán ver una fotografía que lo demuestra.
Richman explicó que Tony Hernández empezó en el negocio del narcotráfico sobre el 2004 y que en 2010 se hizo socio del alcalde de una ciudad fronteriza entre Honduras y Guatemala que era un punto clave en la ruta del tráfico de drogas. De esta forma, dijo el fiscal, Hernández pudo traficar “cientos de miles” de kilos de cocaína.
“Y para ser claros el valor de esta cocaína es impresionante”, dijo el fiscal. “Un kilo en Estados Unidos cuesta unos 30.000 dólares. Una tonelada tiene un valor de unos 30 millones de dólares. Estamos hablando de cientos de veces esa cantidad. Números increíbles”.
POR AP