Comité Municipal de Tocoa recibió premio internacional Letelier -Moffitt

Washington DC.-El Instituto de Estudios Políticos con sede en Washington –Institute for Policy Studies (IPS)– otorgó ayer el premio internacional de Derechos Humanos Letelier-Moffitt al Comité Municipal en Defensa de los Bienes Comunes Y públicos de Tocoa, Colón. Este homenaje reconoce la importantes labor de este comité junto a las comunidades del municipio de Tocoa en la defensa de los recursos naturales y en especial del parque nacional Montaña de Botaderos –Carlos Escaleras.

A Continuación el discurso integro de recibimiento del premio

Buenas tardes a todas y todos, presentes en este acto solemne. Queremos, en nombre del Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa, Colon, Honduras, agradecer al Instituto de Estudios Políticos con sede en la capital de los Estados Unidos por entregar el premio internacional de Derechos Humanos Letelier-Moffitt a nuestra organización.

Reconocemos su delicada solidaridad con la resistencia popular en Honduras y concretamente en Tocoa, donde Guapinol junto a diversas comunidades y organizaciones, es símbolo de dignidad y de esperanza. En nombre de los compañeros presos políticos y sus familias que defienden el agua y la vida, agradecemos infinitamente este acto de solidaridad que nos fortalece y anima a luchar hasta vencer.

Recibir el premio Letelier-Moffitt nos llena de emoción y de esperanza, pero también de compromiso ante la vorágine capitalista que carcome los cimientos de las arterias vitales de la sociedad latinoamericana y mundial.

Los impactos del modelo económico son demoledores, el desarrollo del actual orden económico extractivo solo es posible contaminando el agua, el ambiente, destruyendo la biodiversidad, desplazando poblaciones y acelerando la extinción de la humanidad. El capitalismo tiene a la especie humana junto a todas las especies, en peligro de extinción.

El planeta tierra tiene límites, mientras el proyecto económico extractivo no conoce límites. El norte ha convertido en bodega el territorio y los recursos naturales e hidroenergeticos del sur. Nuestra tierra está cercada, concesionada, militarizada, colonizada y nuestras hermanas y hermanos judicializados, encarcelados o asesinados por la violencia que produce la acumulación de capitales.

Desde esta capital que representa el máximo centro de gobierno mundial donde deciden el futuro del planeta y la humanidad, cuya política exterior es mayor a una bomba atómica que deja impactos irreversibles en toda la geografía mundial, desde aquí elevamos nuestro grito de protesta frente al orden económico, político, colonial y militar. Rechazamos la imposición y el apoyo que el gobierno de los Estados Unidos hace al régimen Hondureño que es una amenaza para las y defensores de los derechos humanos.

Junto al Dr. Allende, cuyo ejemplo y temple moral se convierte en fuente de inspiración para el IPS y fuerzas sociales, reiteramos “no vamos a renunciar” a la verdad, al amor, a la justicia y a la paz.

Junto a Rosa Parks y Martin Luther King cabalgamos prendidos de un sueño, soñamos un mundo libre de violencia, de narcotráfico, corrupción y de imperios que imponen la explotación, la pobreza, la miseria y la guerra en nombre de la democracia y de la libertad.

Reconocemos la hospitalidad del pueblo de los Estados Unidos con la diáspora Hondureña. El 68% de la sociedad vive en la pobreza y el 44% en la miseria según la CEPAL, allí está la matriz de las caravanas que dia tras dia golpean el muro que separa el norte enriquecido del sur empobrecido.

La solidaridad entre los pueblos tendrá como resultado la liberación de los territorios geográficos, corporales y culturales, liberaremos los presos políticos de Guapinol, encerrados en una cárcel de máxima seguridad por defender el agua y la vida.

El pueblo se resiste a morir bajo el imperio empresarial extractivo y el régimen gubernamental que lo promueve y protege. Ante ese imperio neoliberal, con el mismo espíritu de Berta Cáceres decimos; ¡despertemos humanidad, ya no hay tiempo!.

¡Que viva la solidaridad, el abrazo rebelde y la lucha por la vida! ¡Que vivan nuestras hijas e hijos libres y felices es la tierra liberada! ¡Que viva la esperanza y la rebeldía de las comunidades a quienes corresponde el presente premio que hoy recibimos!

Muchas gracias
Juan López y Juana Zúniga.

Washington DC, 03 de octubre 2019